Elena Gragera (mezzosoprano)
Anton Cardó (piano)
Ricard Viñes fue, antes que nada, un pianista, un intérprete al servicio de las ideas musicales de un número sorprendentemente extenso de compositores, antiguos y modernos. Con su característica humildad, siempre se consideró a sí mismo un simple servidor, una herramienta cuya finalidad era ayudar a la mejor comunicación del espíritu creador de los compositores que admiraba o que creía que merecerían su complicidad como intérprete. Esta vocación, sin embargo, no le impidió dedicarse algunos empeños en la creación musical. Ricard Viñes compositor nos ha dejado una pequeña colección de piezas para piano, obras de fina factura la mayor de las cuales fueron homenajes a algunos de sus compañeros de viaje artístico e intelectual. También escribió una docena de canciones, inéditas hasta ahora, que son las que queremos durante recuperar con una edición crítica a cargo de la editorial Tritó y un concierto. Se trata de canciones con acompañamiento de piano, escritas a lo largo de su vida, desde las más juveniles de la década de 1890 y hasta otros de los años 30 del siglo XX, con textos de algunos de sus escritores favoritos, empapadas del sentir estético del momento en que fueron creadas y una prueba más de su gran sensibilidad literaria y musical. Los intérpretes elegidos para la ocasión no pueden ser mejores. La mezzosoprano Elena Gragera Y el pianista Antón Cardó son considerados como el mejor dúo liederístico del país, con una larga trayectoria y una notable presencia en el escenario internacional. Muy familiarizados con el repertorio francés -no en vano Anton Cardó fue pianista acompañante del gran Gérard Souzay- estos intérpretes son sin lugar a dudas los más indicados para rendir el homenaje que Viñes se merece desvelando de la mejor manera posible una más, tal vez la más íntima, de sus innumerables facetas artísticas.