Ainhoa Arteta & OCM
Orquestra Simfònica Camera Musicae
Ainhoa Arteta, soprano
Tomàs Grau, director
Goethe manifestó su admiración por la forma en que Beethoven había musicalizado su obra teatral Egmont (1809-1810) ya que describía perfectamente el contenido: la heroicidad del Conde de Egmont que luchó contra la opresión del pueblo hasta su muerte. Aunque solo escuchemos la obertura, podremos percibir el sufrimiento de quienes se sienten sin libertad y el reto y la esperanza de llegar a conseguirla.
Las cuatro últimas canciones (1948) que compuso un octogenario Richard Strauss también suponen un reto para las sopranos que deben combinar las exigencias líricas con la transmisión del contenido de los tres poemas de Hesse (Primavera, Septiembre, Al irse a dormir) y el de Eichendorff (En el Ocaso). La portentosa voz de Ainhoa Arteta, que las canta desde hace más de una década, y su perspicacia interpretativa hacen que parezca que no exista tal la dificultad y consigue deleitarnos de principio a fin.
La Sinfonía nº 2 (1846) de Schumann toma rasgos de compositores a los que admiraba (Beethoven, Mendelssohn, Bach) pero bajo su propia personalidad en la que su inestabilidad emocional otorga a sus obras una sensibilidad, energía y significado unívocos. Cuatro movimientos que surgen del deseo de superar las dificultades.
REPERTORIO
L.v. BEETHOVEN: Obertura Egmont, op. 84
R. STRAUSS: Vier letzte Lieder
R. SCHUMANN: Sinfonía nº 2, op. 61
Foto: ©Bernardo Doral