El Concierto para piano de Brahms y la quinta de Txaikovsky
Alexei Volodin, piano
Franz Schubert Filharmonia
Tomàs Grau, director
La Franz Schubert Filharmonia, el maestro Tomàs Grau y el pianista Alexei Volodin dedican estos conciertos con el Concierto para piano nº 2 de Brahms y la 5ª Sinfonía de Chaikovski a los afectados por los ataques rusos en Ucrania.
“Yo, Alexei Volodin, como músico ruso, siento la necesidad y la responsabilidad de aclarar delante de mi público y delante del mundo que repudio rotundamente el ataque de Vladimir Putin a Ucrania y estoy en contra de la guerra.»(Alexei Volodin, pianista)
“Estamos profundamente conmocionados por los ataques del ejército ruso dirigidos directamente contra la libertad y la democracia. Nuestra solidaridad está con todo el pueblo de Ucrania y las víctimas de ese conflicto».
(Tomàs Grau, Director Titular y Artístico de la Franz Schubert Filharmonia)
Hacía mucho tiempo que la Franz Schubert Filharmonia quería invitar a Alexei Volodin, uno de los pianistas más personales y únicos de la escena internacional.
Para esta primera colaboración, Volodin interpretará uno de los conciertos más exigentes y virtuosos del repertorio, el Concierto para piano núm. 2 de Brahms. En la segunda parte, Tomás Grau nos ofrecerá la 5ª Sinfonía de Txaikovski, la obra donde el compositor ruso describió con pasión y melodías eternas su interior más profundo.
Cuando Brahms estrenó este concierto, el éxito fue incontestable y desde entonces ha sido uno de los grandes retos para los pianistas de primer nivel. Se trata de una obra extensa, de gran dificultad y estructurada en cuatro movimientos, con referencias a la música zíngara y momentos de gran belleza. El día del estreno, la orquesta suene de valiente: Brahms no escribió una partitura comprometida sólo para él, que fue su solista, sino que fue repartiendo pasajes de lucimiento.
Txaikovski, después de haberse pasado media vida haciendo música bonita, vistosa y alegre, hizo una apuesta por el compromiso : quería escribir música desde dentro, música que hablase de sus luchas internas y de sus sobrinos. Planteó un programa centrado en el destino y se dispuso a escribir la Quinta. El resultado fue una obra intensa y brillante, llena de contrastes, con luces y sombras que nos hacen aflorar todo tipo de emociones.
Programa:
Concierto para piano y orquesta núm. 2, op. 83 J. Brahms
Sinfonía núm. 5, op. 64 P. I. Txaikovsky