Marc Minkowski, director invitado de la temporada sinfónica de la Orquesta, se ha querido presentar con un programa integrado por dos gigantes: la “Júpiter” y la “Patética”.
En un periodo de tiempo muy breve del verano de 1788, Mozart escribió las que serían sus tres últimas sinfonías (núm. 39, KV 543; núm. 40, KV 550, y núm. 41, KV 551). Atormentado y abatido por el poco éxito del estreno vienés de su Don Giovanni y agobiado por las deudas, busca refugio en una modesta vivienda en la periferia de Viena. Este aislamiento es el contexto en el que escribe la “Júpiter”, un apodo impuesto por el empresario J. P. Salomon.
Cien años más tarde, en 1893, en San Petersburgo, Tchaikovsky escribía sobre su última partitura: “La amo como no he amado nunca a ninguna de mis composiciones. No exagero, toda mi alma está en esta sinfonía”. Nueve días después, el compositor moría fruto del suicidio resultado de una depresión por su orientación sexual. Un testamento premonitorio; un réquiem lírico e instrumental.
Los nombres que damos a los sentimientos humanos (alegría, tristeza, rebeldía, duda, certeza, indiferencia…) son demasiado groseros para definir a estos dos milagros musicales. Marc Minkowski, prestigioso director de orquesta francés y fundador de Les Musiciens du Louvre, revelará los secretos de estas cartas de amor a la humanidad.
Simfonia núm. 41, en Do major, KV 551, “Júpiter” W. A. Mozart
Simfonia núm. 6, en Si menor, op. 74, “Patètica” P. I. Txaikovski
Imatge: Edouard Brane
90'
Sala 1